Su último programa.

Curiosa entrevista a un presentador con un brillante futuro, pero que cayó en desgracia, donde relata y muestra cortes del fatídico programa que acabó con el, sobre errores médicos.
El colega explica cómo la mala suerte hizo que todo saliera mal en este programa y se acabó su carrera televisiva.
Cuando se tiene gafe, es que se tiene gafe...

Estudia para llegar lejos el dia de mañana

Fue ayer, al amanecer, cuando salí de mi casa cabizbajo, triste y meditabundo para "trabajar" en la nueva cloaca que me ha sido asignada, cuando comprobé que el cielo estaba algo nuboso y comenzaban a caer pequeñas gotitas de lluvia nada mas empezar el trayecto.Como no podia ser de otra manera, habían pasado diez minutos de mi paseito por solitarias calles cuando al llegar a un puente que tengo que atravesar por fuerza, de la llovizna se pasó al aguacero unido a una ventolera que me dejó con el paraguas vuelto del reves, con lesiones graves en unas cuantas de las pobres varillas del mismo, dejándolo para el arrastre. Al alcanzar la otra orilla, mis pies ya no tocaban el suelo sino una charca permanente en la que el descuidado y poco mantenido asfalto de la zona del otro lado del puente hizo que tuviera que andar con un par de centímetros sobre el agua.Todo esto con un paraguas semiabierto, del que, por las varillas rotas, caía una cortina de agua que me alcanzaba un hombro notando cómo poco a poco, la humedad alcanzaba la parte derecha de mi cuerpo. Al llegar a un semáforo, comprobé con horror que en el bordillo había una enorme charca imposible de evadir, que hizo que el agua penetrara totalmente hasta el tobillo y los bajos de los pantalones.Así, completamente mojado y con una costra de agua pestilente, pude alcanzar por fin la nueva dependencia donde, la gente, mostrando un odio cordial, todos recelan de todos sin saber qué venturas o desventuras nos esperan ante las continuas reformas y modificaciones de trabajo, funciones, ascensos, descensos, caídas en desgracia y demas azares laborales mientras , cual nave errante y sin rumbo, el lugar donde trabajo, convertido en un autentico caos es gobernado por personas ineptas carentes de cultura y preparación.
Mientras mis pies húmedos me recordaban mi mala suerte, y cómo el aguacero me pilló en el peor de todo el trayecto, recordaba con nostalgia las palabras que padre me decía y repetía insistentemente hasta su muerte: estudia, para llegar lejos el día de mañana.
Y si, he estudiado, papa.Y he llegado muy lejos. Antes, el trabajo lo tenía a 1o minutos de casa. Ahora lo tengo a 35 minutos.Y encima ahora cuando llueve no tengo ni donde meterme.
Maldita sea mi mala suerte.